
*Es importante remarcar la historia de este peculiar personaje, que aun que no es parte de la principal, toma relevancia entre esta, pues Dimitri, su querido y muy apreciado amigo Dimitri no era mas que un simple demonio de clase baja en los mas horribles confines de el infierno y es pues un gran día que el recorrido por sus amadas tierras le llevo a conocer.
Por una pequeña riña entre el y quien les cobra el diezmo a la raza mas pobre entre ellos, ayudándole en esa ocasión y por mismo evitando que este perdiera su hogar y pagara en ese instante fue conociéndole y apreciándole por sus increíbles pensamientos lleno de interés por los suyos y así es como ambos empezaron su amistad, pero a Dimitri en su mente un sueño le perturbaba, el querer poder estar entre las filas de la batalla, ayudar a su gente en vez de vivir tan amargamente con su esposa eh hijo y que estos estén orgullosos de el, mismo deseo que le contó ya mas entrados en confianza a Necros y este con una sonrisa plasmada en su rostro al finalizar quiso conceder y lo logro, saco a su amigo de ese lugar y a su familia con él, aun teniendo conflictos con su padre logro que no le hicieran daño para que viviera como tan digno demonio se merecía y desde ese momento parte de los soldados bajo el mando de Necros llego a ser, uno tan leal, su mano derecha pues demostró ser grande entre los grandes. Curioso poder es el que había encontrado poseer uno que sin saber una gran ayuda para la humanidad seria, el poder tener una vida subnormal en cuanto a tiempo de edad, envejeciendo muy poco al paso de los siglos pero aun así haciéndolo había logrado sobrevivir hasta el tiempo conoció a Necros y mucho mas aya.*
Por una pequeña riña entre el y quien les cobra el diezmo a la raza mas pobre entre ellos, ayudándole en esa ocasión y por mismo evitando que este perdiera su hogar y pagara en ese instante fue conociéndole y apreciándole por sus increíbles pensamientos lleno de interés por los suyos y así es como ambos empezaron su amistad, pero a Dimitri en su mente un sueño le perturbaba, el querer poder estar entre las filas de la batalla, ayudar a su gente en vez de vivir tan amargamente con su esposa eh hijo y que estos estén orgullosos de el, mismo deseo que le contó ya mas entrados en confianza a Necros y este con una sonrisa plasmada en su rostro al finalizar quiso conceder y lo logro, saco a su amigo de ese lugar y a su familia con él, aun teniendo conflictos con su padre logro que no le hicieran daño para que viviera como tan digno demonio se merecía y desde ese momento parte de los soldados bajo el mando de Necros llego a ser, uno tan leal, su mano derecha pues demostró ser grande entre los grandes. Curioso poder es el que había encontrado poseer uno que sin saber una gran ayuda para la humanidad seria, el poder tener una vida subnormal en cuanto a tiempo de edad, envejeciendo muy poco al paso de los siglos pero aun así haciéndolo había logrado sobrevivir hasta el tiempo conoció a Necros y mucho mas aya.*
- Necros: Gabriel… *es lo que se oye mientras el joven apasionado a la batalla se retira de la habitación sin mencionar mas, con dirección hacia los aposentos de su padre en donde pide hablar con el y se inclina a sus pies…*
Padre… esta ves… esta ves no quiero interrupciones de tu parte, sabes que esta batalla es mía y de nadie mas, no quiero mas ayuda que la de mis hombres y aquellos que cuidan la cuidad, ganare, eso no lo dudes…
- Luzbel: jaja… Tan desobediente como siempre hijo mió, no cabe duda que eres caso perdido, pero aun así cumpliré tus caprichos y ayuda es lo que menos se te dará. Escuchan ustedes, no importa que el este a punto de morir, ni me importa que tomen la ciudad, no abra ayuda para mi hijo.
*grita con fuerza resonando en las paredes de aquella enorme habitación donde a los lados del enorme corredor asta el trono de su padre, están algunos demonios de mucha relevancia en el reino, como Los cuatro Jinetes Infernales, Drakon, Ad-lemun, entre otros, mismos que asienten a la orden de su todo poderoso señor*