
Millones de años atrás, cuando el planeta aun era joven y se encontraba libre de cualquier vestigio humano y animal, grandes cosas se suscitaron sobre su superficie. Las leyendas en la época presente pasan de boca en boca, leyendas que relatan la guerra más importante en el trayecto de nuestras vidas, algo que decidiría el destino de la humanidad.
Cientos de batallas se libraron a lo largo de esta intensa guerra, pero ¿guerra entre quienes? Si en verdad en la tierra no habitaba nadie quien pudo efectuar tal impactante pelea.
Pues nada más y nada menos que lo que en nuestra actualidad se conocen como las dos razas más poderosas sobre este universo, Los Ángeles y Los Demonios, la eterna batalla entre el bien y el mal.
No hay luz sin oscuridad ni oscuridad sin luz, la mentalidad que tenemos sobre estos seres esta herrada en esta historia, de cada lado se encuentra el bien y el mal, la batalla solo definirá quien se queda con el dominio de la tierra y sus habitantes.
En medio de esta inmensa guerra se tuvo que construir pequeños edificios, ciudadelas, puntos de gran relevancia para no perder posiciones, lugares para poder llevar a los heridos en batalla y así no tener tantas bajas en los sangrientos encuentros.
Cientos de batallas se libraron a lo largo de esta intensa guerra, pero ¿guerra entre quienes? Si en verdad en la tierra no habitaba nadie quien pudo efectuar tal impactante pelea.
Pues nada más y nada menos que lo que en nuestra actualidad se conocen como las dos razas más poderosas sobre este universo, Los Ángeles y Los Demonios, la eterna batalla entre el bien y el mal.
No hay luz sin oscuridad ni oscuridad sin luz, la mentalidad que tenemos sobre estos seres esta herrada en esta historia, de cada lado se encuentra el bien y el mal, la batalla solo definirá quien se queda con el dominio de la tierra y sus habitantes.
Mientras la masacre se libra sobre el suelo de nuestro futuro hogar, ellos tendrían que tener donde sus refuerzos resguardar, por tanto el señor de los cielos, infinita luz y bondad creo para sus amados ángeles un lugar celestial en lo mas alto, en el inmenso cielo diurno, mientras aquel oscuro señor del inframundo en el subsuelo del planeta tejió su momentáneo palacio y gran ciudad para a todos sus hijos poder dejar pacientemente esperar hasta que de la batalla sea tiempo.
En medio de esta inmensa guerra se tuvo que construir pequeños edificios, ciudadelas, puntos de gran relevancia para no perder posiciones, lugares para poder llevar a los heridos en batalla y así no tener tantas bajas en los sangrientos encuentros.
Como antes ya mencione el estereotipo que se tiene en mente cuando mencionamos ángeles y demonios se pierde en esta realidad pues aquí cada lado lucha por su propia justicia…