La raza de los demonios es tan solo la evolución de criaturas que fueron forzadas a saber como pelear y matar para no morir, en su mente no existe otro objetivo mas que sobrevivir, es verdad que muchos son despiadados y sanguinarios guerreros que matan por el solo placer de oler la sangre de la victima, pero así mismo también existe demonios que en esta guerra solo luchan para regresar a casa y ver a sus familias crecer y ser libres, muchos siendo buenos o malos tienen voluntad propia y tienden a desobedecer ordenes por eso es que su rey de las tinieblas a tenido que desarrollar jerarquías entre ellos y al lanzar a una tropa siempre va dirigida por un leal soldado escogido directamente por él o por uno de su hijos mas cercanos.
Hay muchos buenos combatientes en cuando a demonios se hable, pero sin duda el mejor, el mas valiente y leal de todos, el que ah conmovido a muchos demonios y llegado a ser gran ejemplo en sus corazones es el primer hijo de Luzbel, aquel primer hijo del oscuro señor era sin duda el mas poderoso en todo el reino infernal, llegando casi a igualar los poderes de su padre y esto muy lógico sabiendo que quien le ensayo todo lo que sabe y actuó como su maestro a lo largo de su niñez fue su mismo padre, el nombre de aquel valiente guerrero es NeCroS, nombre que resuena en cada rincón del infierno mismo. Las leyendas entre los demonios cuentan que nunca a perdido una batalla y siempre a regresado victorioso sobre cualquier adversario y que aun que demuestre con honores lealtad a su reino, su padre en algún momento empezó a odiarlo a despreciarlo y a tenerle envidia a sus legendarios poderes, quizás fue miedo al ver que podía llegar a superar los de el mismo y por consecuencia NeCroS era mandado a la batalla constantemente y sus misiones eran casi imposibles de realizar, con una mínima cantidad de tropas y armas limitadas fue lanzado en innumerables ocasiones, esperando su padre que este no regresara y muriera en medio de alguna encrucijada. Pero nunca, nunca cayo siquiera herido en estas atroces peleas, siempre se levantaba de nuevo para seguir luchando sin quejarse y con una sonrisa frente a su padre regresaba a declarar su Vitoria. Claro, nuestro amigo no era nada tonto, el ya sabia lo que su padre pensaba de el y el odio inmenso que se notaba en sus ojos al verlo triunfante sobre cada adversidad que se le presentaba, es por eso y por si mismo que se esforzaba tanto, el quería que toda esta guerra terminara aun que tuviera que acabar con cada ángel, arcángel y querubín con sus propias manos, esto muy a su pesar ya que aun que por las historias no lo parezca, pelear no le gustaba en lo mas mínimo, el solo quería vivir feliz y traquido, odiaba matar pero si eso complacía a su padre y daba fin a la guerra y comienzo a su libertad entonces seguiría ese camino sin dudar.
Hay muchos buenos combatientes en cuando a demonios se hable, pero sin duda el mejor, el mas valiente y leal de todos, el que ah conmovido a muchos demonios y llegado a ser gran ejemplo en sus corazones es el primer hijo de Luzbel, aquel primer hijo del oscuro señor era sin duda el mas poderoso en todo el reino infernal, llegando casi a igualar los poderes de su padre y esto muy lógico sabiendo que quien le ensayo todo lo que sabe y actuó como su maestro a lo largo de su niñez fue su mismo padre, el nombre de aquel valiente guerrero es NeCroS, nombre que resuena en cada rincón del infierno mismo. Las leyendas entre los demonios cuentan que nunca a perdido una batalla y siempre a regresado victorioso sobre cualquier adversario y que aun que demuestre con honores lealtad a su reino, su padre en algún momento empezó a odiarlo a despreciarlo y a tenerle envidia a sus legendarios poderes, quizás fue miedo al ver que podía llegar a superar los de el mismo y por consecuencia NeCroS era mandado a la batalla constantemente y sus misiones eran casi imposibles de realizar, con una mínima cantidad de tropas y armas limitadas fue lanzado en innumerables ocasiones, esperando su padre que este no regresara y muriera en medio de alguna encrucijada. Pero nunca, nunca cayo siquiera herido en estas atroces peleas, siempre se levantaba de nuevo para seguir luchando sin quejarse y con una sonrisa frente a su padre regresaba a declarar su Vitoria. Claro, nuestro amigo no era nada tonto, el ya sabia lo que su padre pensaba de el y el odio inmenso que se notaba en sus ojos al verlo triunfante sobre cada adversidad que se le presentaba, es por eso y por si mismo que se esforzaba tanto, el quería que toda esta guerra terminara aun que tuviera que acabar con cada ángel, arcángel y querubín con sus propias manos, esto muy a su pesar ya que aun que por las historias no lo parezca, pelear no le gustaba en lo mas mínimo, el solo quería vivir feliz y traquido, odiaba matar pero si eso complacía a su padre y daba fin a la guerra y comienzo a su libertad entonces seguiría ese camino sin dudar.